RIBERA DEL RÍO HONDO.- Desde la cinco de la mañana los cortadores de caña de azúcar abordan los camiones de redilas que los llevarán a sus parcelas, la mayoría de ellos son personas adultas que ganan 33 pesos por tonelada cortada, es un trabajo mal pagado, pero no hay otro en la ribera del río Hondo que los ocupe.
Esa es la vida diaria de don Juan Martínez durante los tiempos de la zafra en la ribera del río Hondo, quien hoy cuenta con 54 años de edad, pero afirma que empezó en ese rudo, sucio y mal pagado trabajo desde los doce años de edad, porque antes no existían tantas leyes que le impedían laborar desde temprana edad.
Explicó que su rutina en los tiempos de corte de caña inicia a las cinco de la mañana, pues lo primer que hace es desayunar bien para tener fuerzas, luego se reúne con sus compañeros algunos ya grandes de edad y otros jóvenes, quienes abordan el camión de redilas. Todos van animados y con ganas de cortar la mayor cantidad.
Una vez que se llega a la parcela, en donde la caña fue quemada desde la noche anterior, a cada uno se le otorgan seis surcos para que nadie se confunda y corte por donde quiera, sin embargo, dijo que al iniciar su trabajo la vara dulce aún se encuentra caliente por lo que tienen que cortarla pese a esas condiciones.
Es por ello que los cortadores de caña se ponen camisas de manga larga, para protegerse del jugo caliente de la vara dulce, aunque la mayoría ya tiene callos y poco le importa si está caliente o fría.
Desde lejos se nota que los cortadores de caña no cuentan con el equipo de protección para realizar este trabajo, pues algunos van en pantalón corto, camisas o playeras sencillas y chanclas de origen chino, vestimenta que no los protege en nada. Pero todo eso se debe a que no les alcanza para comprar el equipo adecuado y tampoco se les proporciona.
Juan Martínez afirmó que por la experiencia que tiene es el mejor cortando caña, pues corta hasta ocho toneladas diarias para poder ganar algo durante el día, aunque aclaró que en ocasiones hace menos, puesto que no todos los días son iguales ni las condiciones del terreno.
Afirmó que hasta el momento no se están contratando menores de edad en el corte de la caña de azúcar, aunque la mera verdad los muchachos necesitan dinero, pero el personal del DIF anda en los cañaverales realizando recorridos.
Mientras no se prohíba la contratación de los adultos, todo está bien, porque de lo contrario se dejará a mucha gente sin trabajar en esta actividad.
Finalmente, afirmó que hasta que las fuerzas les alcancen seguirá cortando caña de azúcar en la ribera del río Hondo durante la temporada de zafra.
Fuente: Enrique Tuz/Por Esto!