MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL).- Joaquín “El Chapo” Guzmán logró huir el viernes pasado de sus captores por un sofisticado túnel que iniciaba detrás de un espejo en un cuarto de la casa donde se escondía, mientras su grupo criminal ganaban tiempo con un tiroteo contra un grupo de élite de la Marina.
Imágenes difundidas por Televisa mostraron los destrozos en la vivienda, que quedó repleta de hoyos en las paredes y en los muebles tras la intensa balacera con armas de alto poder entre los militares y los hombres del capo más buscado del mundo.
Manchas de sangre cubrían varias áreas del inmueble.
Después de pasar horas bajo tierra mientras los infantes de Marina lo buscaban por todas partes, el narcotraficante salió junto con su jefe de seguridad por una alcantarilla cuando los drenajes comenzaron a llenarse con la lluvia que caía. Entonces robaron un auto a punta de pistola para escapar.
Más tarde cambiaron de auto y finalmente fueron detenidos por policías federales en una carretera y llevados a un hotel a la espera de refuerzos.
Las imágenes de televisión mostraron extractos del tiroteo que comenzó antes del amanecer y en el que murieron cinco sicarios, incluyendo algunos que intentaron escapar por el techo de la casa.
En la habitación que ocupaba “El Chapo” en la planta baja de la casa había muchos medicamentos sobre un sofá, incluyendo testosterona inyectable y antibióticos, y una cama que había sido movida por los militares en busca del escurridizo capo.
Los militares hallaron a dos mujeres ocultas en el baño de una habitación llena ropa y zapatos de mujer, maquillaje y unos DVD de la telenovela sobre narcotraficantes “La Reina de Sur”, protagonizada por la actriz mexicana Kate del Castillo.
“Se me acabaron las vacaciones”, dijo Guzmán cuando finalmente fue capturado, según el relato de Televisa.