CHETUMAL, Q. Roo.- La producción de leche bovina en Quintana Roo requiere de un nuevo impulso para recuperar la actividad, pues de 10 mil litros que se obtenían hace algunos años, hoy en día se obtienen menos de dos mil litros en la zona de Nicolás Bravo.
Edesio Pech Quetazal, presidente de lecheros de Nicolás Bravo, señaló que lamentablemente la actividad ha ido en detrimento durante los últimos años, por lo que varios productores abandonaron la actividad y hoy son pocos los que se dedican a la extracción de leche y que logran subsistir a través de la comercialización de la misma.
“Hace algunos años llegamos a producir hasta 10 mil litros de leche porque habían varios ranchos dedicados a esta actividad y porque había mucho apoyo por parte del Gobierno Estatal y el Gobierno Federal, pero en la actualidad el que mayormente nos ha ayudado es la federación” refirió el representante ganadero.
Abundó que unas de las causas se debe a que el número de cabezas de ganado ha disminuido en comparación a otros años, aunque no existe una cifra concreta sobre el número de animales que se han vendido o comercializado, lo cierto es que varios ranchos se encuentran abandonados y varias personas han dejado la actividad.
Pech Quetzal reconoció que a pesar del reto que representa continuar con la producción de leche, los 10 lecheros que conforman el grupo de Nicolás Bravo han mantenido la actividad por más de 20 años y han logrado superar diferentes etapas crisis, pues en años anteriores el precio de la leche era inferior a los tres pesos el litro y hoy en día se encuentran a cinco pesos con cincuenta centavos.
Informó que a inicios del año pasado recibieron apoyo por parte del Instituto Nacional para la Economía Social (Inaes), con un valor de aproximadamente 430 mil pesos, recursos que fueron destinados para la construcción de un corral, una ordeñadora con capacidad para 50 litros, una picadora de pasto y semillas para reforestar seis hectáreas, como parte de un programa integral de ganadería sustentable.
Finalmente pidió el apoyo de las autoridades de gobierno a fin de que la actividad lechera siga siendo una fuente de empleo y recursos para los ganaderos de la zona sur del estado.
Fuente: Edgardo Rodríguez/SIPSE