CHETUMAL.- Además de favorecerse con obra pública por medio de la empresa que creó a nombre de su hija, el titular de la Unidad de Servicios Técnicos del Centro SCT Quintana Roo, Felipe Puc Hernández, usó sus influencias para que su hijo tenga un puesto dentro de esta dependencia federal.
Mientras las empresas padecen falta de obra, el supuesto laboratorio Control de Calidad en Obras Viales S.A. de C.V., que está a nombre de su hija Daffry Alicia Puc, ha realizado trabajos millonarios a un año de su creación; pero además Puc Hernández colocó a su hijo en un importante puesto en el área de autotransporte de la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Tras darse a conocer los negocios que realiza el jefe de la Unidad de Servicios Técnicos, fuentes al interior del Centro SCT manifestaron que, además de aprovechar su cargo para lucrar con los contratos de obra pública, el Ingeniero Felipe Ángeles Puc Hernández utilizó sus influencias para que su hijo, José Puc, tenga un alto puesto.
Señalan que José Puc, hijo del funcionario mencionado, primero laboró por contrato en el área jurídica del Centro SCT, hasta que le dieron su plaza en 2014 como jefe del área de Permisos; es decir, que es el encargado de la ventanilla única de trámites y servicios de autotransporte federal de la dependencia.
Trabajadores molestos por el trato prepotente de este joven manifestaron que es excesivo el beneficio que obtiene de la SCT una sola familia, cuando permean las complicaciones financieras para la gran mayoría en Chetumal.
Las fuentes refirieron que existen muchas más irregularidades con el personal del Centro SCT, así como las adquisiciones que se realizan por parte del área de Administración.
Como se recordará, entre las funciones de Felipe Puc como director de la Unidad de Servicios Técnicos, se encuentra la de evaluar a los laboratorios de control de calidad y ver que las obras se construyan con materiales que cumplan con las normas de calidad de la SCT.
Pero aprovechándose de su posición, obliga a las empresas ganadoras de licitaciones a contratar al laboratorio de su hija para hacer los trabajos de control de calidad. Si las empresas no acceden y deciden contratar a otro laboratorio les pone trabas, argumentando que las obras no cumplen con los controles de calidad y comienzan a tener problemas en la SCT.
Para este acto de corrupción fue creada la empresa Control de Calidad en Obras Viales S.A. de C.V. hace exactamente un año, en enero del 2015, en cuya acta constitutiva en poder de este periódico se indica que pertenece a una sociedad entre Daffry Alicia Puc Gómez y Felyssa Guadalupe Mena Borja.
Entre la documentación que se aportó para la constitución de la empresa aparece una credencial de elector en la que se observa que el domicilio de Daffry Alicia Puc Gómez es el mismo que el de su padre, Felipe Puc Hernández, ubicado sobre la calle Tikal número 161, en la colonia Fovissste de la ciudad de Chetumal.
De acuerdo con el acta constitutiva, la empresa no sólo se dedica a hacer trabajos de control de calidad y verificación de materiales según las normas de la SCT, sino que también está facultada para hacer obra pública carretera, portuaria, obra civil y todo tipo de infraestructura urbana.
El problema, además de que es un acto de corrupción, es que el laboratorio a nombre de Daffry Puc Gómez no tiene la capacidad para realizar pruebas de calidad, y eso ya ha quedado en evidencia en algunos tramos que son de nueva creación y que tienen afectaciones por falta de un laboratorio confiable.
Ahora, los trabajadores del Centro SCT manifestaron su molestia porque Puc Hernández también logró incrustar a su hijo en la dependencia mediante el tráfico de influencias.
Fuente: Por Miguel Ángel Fernández