Construyen puente sobre la sabana
CHETUMAL.- Avanzan los trabajos de construcción de un pequeño puente de concreto sobre la sabana de Chetumal, el cual unirá a las colonias Nuevo Progreso y Mártires Antorchistas así como a varios ranchos ubicados en el norte de la ciudad capital, obra que impedirá que se siga rellenando y contaminando este gran ecosistema.
Unos 20 trabajadores fueron contratados por el Gobierno del Estado para la construcción de un puente de concreto, mismos que laboran a marchas forzadas para concluirlo y ponerlo al servicio de los habitantes de esa colonia irregular.
Destacaron que no tienen fecha para la conclusión del pequeño puente de concreto, pero que harán todo lo posible para terminarlo antes de que empiece la temporada de lluvias, porque es una necesidad para las familias el tener un lugar seguro para pasar, ya sea a pie, en bicicleta, triciclos o en automóviles.
La señora María Nájera, habitante de la colonia irregular Mártires Antorchistas, afirmó el camino que anteriormente se construyó de manera irregular sobre la sabana de Chetumal, fue destruido a finales del mes de octubre de 2015 cuando se registró una lluvia atípica que inundó gran parte de la ciudad, y en su lugar se colocó una rampa provisional.
Sin embargo, desde hace varios días se empezaron las obras con las que se pretende darle una solución definitiva al problema del relleno de la sabana de Chetumal, pero sobre todo un camino seguro para las familias que diariamente pasan de la colonia Antorchistas a la Nuevo Progreso.
Aunque con la construcción del nuevo puente, algunas familias que habían rellenado parte de la sabana para construir una endeble vivienda, necesariamente tendrán que buscar otro lugar para vivir, ya que sus casas de madera y láminas de zinc quedarán bajo el nivel de la obra.
Asimismo, dieron a conocer que les han informado que abandonen sus pequeñas casas, para evitar algún accidente durante el paso de la maquinaria, pero el problema es que –afirman- no tienen en dónde refugiarse.
El otro camino que fue rellenado de manera irregular por habitantes de las rancherías, se mantiene destruido y con más de 20 centímetros de agua, pero es utilizado por las familias que acuden a la ciudad para hacer sus compras y por los niños que van a las escuelas de la ciudad.
Cabe destacar que los diarios POR ESTO! publicaron oportunamente que el crecimiento urbano irregular que se registra en el norte de la ciudad ha propiciado que, gradual pero sistemáticamente, se rellene con escombro parte de la sabana de Chetumal de manera ilegal, tanto que el cuerpo de agua se encuentra en la actualidad dividido en tres partes por caminos ilegalmente construidos que la atraviesan y cortan el flujo natural del agua.
Debido a la falta de vigilancia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Protección Civil, sobre el camino y casi dentro del agua, en sus orillas, se construyen endebles viviendas, las cuales son habitadas por familias humildes, quienes viven en una zona considerada de alto riesgo.
La sabana tiene una longitud de 15 kilómetros, desde el norte recorre las colindancias de la mitad de Chetumal; en la parte más ancha tiene 300 metros, aunque en algunas partes llega hasta 100 metros; y la parte más profunda es de 4 metros.
Pese a que fue dividida de manera ilegal por el desarrollo de asentamientos, está llena de vida, pues cuenta con diferentes especies de aves, lagartos, cocodrilos y peces, además de dos especies de mangle; tanto que hay gente que tiene como ocupación la pesca en esta laguna.
Este cuerpo de agua está conectado con los manglares de Bacalar y de la Bahía de Chetumal Santuario del Manatí, por ser parte de un gran ecosistema que se debe de conservar.
La sabana se empezó a rellenar desde hace 35 años por el crecimiento de la ciudad y con la construcción de la avenida Insurgentes se dividió en dos. Como en ese tiempo no existían leyes ambientales, a los constructores se les hizo fácil rellenar una parte de la sabana para hacer otro camino, para así tener comunicación y sacar material de las sascaberas del ejido Calderitas; y el último camino que se hizo para atravesarla fue el acceso a la colonia irregular Mártires Antorchistas; en todos esos cruces solamente se tiene una alcantarilla que permite el flujo del agua.
Sin embargo, se construye un puente para que el agua de la sabana siga su curso normal y las familias tengan un lugar seguro para pasar de la colonia Nuevo Progreso a las rancherías y a la colonia irregular Mártires Antorchistas.
Fuente: Por Esto! Por Luis Enrique Tuz
