Chetumal.- Los intereses personales no pueden estar por encima de los intereses de los ciudadanos y en este caso de los militantes del PRI, deben estar acordes siempre al bienestar de los quintanarroenses y de la continuidad del Quintana Roo exitoso que hoy se tiene. Por ello, el PRI continuará actuando en el marco de la legalidad, nada fuera de la ley y respetando los tiempos del proceso electoral que inicia el próximo 15 de febrero, para entonces estar en posibilidades legales de emitir la convocatoria para la elección y postulación del candidato a gobernador en la entidad. Por tal motivo el PRI como partido de la legalidad no puede sucumbir a intereses personales, deseos u obsesiones de un militante; mucho menos trastocar la ley por amagues y/o chantajes y en consecuencia seguirá apostando a la unidad e inclusión como fórmulas garantes para la elección y postulación del candidato a gobernador en este proceso 2016, que oficialmente aun no inicia. El PRI en Quintana Roo brindó todas las oportunidades de participación al señor Carlos Joaquín González y siempre fue generoso con él, incluso además de hacerlo presidente municipal, diputado federal y miembro del gabinete presidencial, hoy su renuncia obedece solo a una obsesión personal, ya que el proceso de selección interna iniciará una vez que sea publicada por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI la convocatoria respectiva, posterior al 15 de febrero próximo. El PRI lamenta que el señor Carlos Joaquín en un acto de falta de institucionalidad, primero abandona la oportunidad que le dio el presidente Enrique Peña Nieto y ahora ser mal agradecido al Revolucionario Institucional al oficializar su renuncia en una desesperada búsqueda de alcanzar el poder por el poder. En Quintana Roo los priistas comprometidos con nuestro estado y con el futuro de su gente somos muchas que uno y será la unidad y el trabajo diario de los miles y miles de priistas quintanarroenses que se demostrará en el proceso que está por iniciar el compromiso que tenemos con la gente y su bienestar. Acorde a los Estatutos del PRI y a lo dictado por el Consejo Político Nacional y el Estatal, las candidaturas surgirán de la unidad, del consenso entre la militancia y desde luego de la inclusión de todos, con orden, disciplina, lealtad e institucionalidad. A nadie se le ha excluido de sus aspiraciones, pero será la militancia escuchada y tomada en cuenta la opinión de los sectores y organizaciones del PRI, así como observadas las disposiciones en los Estatutos y los acuerdos del Consejo Político Nacional en el proceso de selección y postulación de candidatos. Esta fórmula permite el diálogo permanente con la militancia ya que se requiere ganar las elecciones contando con la confianza ciudadana y garantizar la gobernabilidad que da resultados en beneficio de los quintanarroenses, tal y como se gobierna bien hoy con el liderazgo del gobernador Roberto Borge Angulo.