WASHINGTON, EU, (EFE/Reuters/AFP).- El presidente Barack Obama presentó hoy un nuevo plan para tratar de clausurar la cárcel de Guantánamo mediante el traslado de entre 30 a 60 presos a territorio nacional, con el que busca cerrar “un capítulo” de la historia de Estados Unidos.
La iniciativa fue acogida con rechazo en el Congreso y entre los republicanos.
El plan presentado hoy y enviado por el Pentágono al Congreso supone el último intento de Obama para cerrar esa cárcel ubicada en Cuba y cumplir así, en los once meses que le quedan de mandato, con una promesa que arrastra desde su primera campaña electoral en 2008.
Obama dijo hoy que es muy consciente de los “obstáculos” que enfrenta su plan para lograr el visto bueno del Congreso y lamentó que el cierre de Guantánamo, apoyado antes tanto por demócratas como por republicanos, se haya convertido en un asunto “partidista”.
“Incluso en un año electoral, deberíamos ser capaces de tener un diálogo abierto, honesto y de buena fe acerca de cómo garantizar mejor nuestra seguridad nacional”, urgió el mandatario.
Obama reiteró los argumentos que ha venido defendiendo a favor del cierre del penal: que mantenerlo abierto es “contraproducente” para la lucha antiterrorista, contrario a los valores de Estados Unidos, “socava” la seguridad nacional en lugar de fortalecerla y daña las relaciones del país con naciones aliadas.
En Guantánamo quedan actualmente 91 detenidos, pero llegó a albergar a unos 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Obama cuestionó, además, a los que siguen defendiendo la existencia de Guantánamo, de donde no ha salido “ni un solo veredicto” sobre los ataques del 11S.
El nuevo plan elaborado por el Pentágono considera 13 localizaciones diferentes en territorio estadounidense para ubicar a entre 30 y 60 presos de Guantánamo, sin recomendar ninguna en particular.
Esas 13 localizaciones incluyen prisiones ya existentes en estados como Colorado o Carolina del Sur, así como la construcción de nuevas instalaciones en algunas bases militares del país.
El presupuesto estimado por el Gobierno para acomodar a los detnidos de Guantánamo en suelo estadounidense va de 290 a 475 millones de dólares, en función de cuántos presos sean reubicados finalmente y de la instalación elegida.
La propuesta “ahorrará dinero” a los contribuyentes, en palabras de Obama, hasta 85 millones de dólares anuales, 335 millones de dólares en 10 años y 1,700 millones a lo largo de dos décadas.
De los 91 presos que alberga actualmente Guantánamo, un total de 35 han recibido la aprobación para ser enviados a terceros países “en los próximos meses”, sostuvo bajo anonimato un alto funcionario en una conferencia telefónica con periodistas.
En cuanto a los 56 restantes, 10 afrontan cargos o han sido condenados en procesos ante comisiones militares y los demás son considerados demasiado peligrosos para salir en libertad o ser transferidos a un tercer país.
Oposición republicana
El Congreso, cuyas dos Cámaras controlan actualmente los republicanos, ha emitido varias prohibiciones al traslado de presos de Guantánamo a suelo estadounidense, además de aplicar restricciones a las transferencias a otros países, con el argumento de que los detenidos son una amenaza para la seguridad nacional.
“El Congreso no ha dejado lugar a la confusión. Va contra la ley y seguirá estando contra la ley transferir detenidos terroristas a suelo estadounidense”, sostuvo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, en un comunicado.
Mientras, el senador y aspirante presidencial republicano Marco Rubio impulsó hoy una propuesta de ley por la que Oama no puede transferir el territorio de la base naval de Guantánamo a Cuba ni hacer modificación alguna sin autorización del Congreso. Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, aseguró que su partido no va a permitir una votación sobre cualquier candidato al Tribunal Supremo que presente el presidente Barack Obama y “no examinará la cuestión” hasta después de las elecciones de noviembre.
Eje de discordia
Con sus más de 117 kilómetros cuadrados de área, la base naval estadunidense de Guantánamo (Cuba) ha sido durante décadas eje de discordia entre Cuba y Estados Unidos, desde el triunfo de la Revolución Cubana.
Ubicada en el extremo sureste de Cuba, la base cuyo terreno firme son 49 kilómetros cuadros y el resto está conformado por pantanos y agua, fue establecida en 1898, cuando Estados Unidos ocupó la isla caribeña tras derrotar a España en la guerra hispano-estadounidense.
Luego, el gobierno de Estados Unidos logró un arrendamiento perpetuo en 1903, con la firma del Tratado cubano-estadounidense por parte del primer presidente de la República de Cuba, Tomás Estrada Palma, mismo que fue reafirmado en 1934.
Cuba siempre ha conservado su soberanía sobre el terreno y tras el triunfo de la Revolución Cubana la consideró un territorio ocupado. Sin embargo, Estados Unidos se niega a poner fin al arrendamiento, haciendo valer el tratado de 1903.
Fuente: Por Esto!