DAMASCO, Siria, (AFP/Reuters/Russia Today).- La calma reinaba en las regiones de Siria controladas por los rebeldes y por el régimen, tras la entrada en vigor en la medianoche del sábado de un alto el fuego promovido por Washington y Moscú, y apoyado por Naciones Unidas.
A la medianoche en punto (22H00 GMT del viernes), se silenciaron las armas en los suburbios de la capital siria, Damasco, y en la norteña ciudad de Alepo. La gente velaba en las calles para aprovechar este momento excepcional de calma.
El emisario de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, informó de una investigación abierta sobre un “incidente” ocurrido poco después de la entrada en vigor de la tregua. Según él, inevitablemente se registrarán “incidentes”, pero lo importante es contenerlos.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la aviación rusa, aliada del presidente sirio Bashar al Asad, no efectuó ninguna salida a partir de medianoche en el Norte de Latakia y la calma también reinaba en las provincias centrales de Homs y Hama.
Solo algunos enfrentamientos intermitentes enfrentaron a las fuerzas pro régimen a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y el Frente al Nosra (rama siria de Al Qaeda). Los yihadistas también combatieron contra las fuerzas kurdas en la provincia de Raqa (Norte).
El EI y el Frente al Nosra no están incluidos en el acuerdo de cese de las hostilidades.
El cese del fuego busca favorecer una solución política a la guerra y el enviado de la ONU para Siria anunció su intención de convocar para el 7 de marzo una nueva ronda de negociaciones de paz, “con la condición de que se respete globalmente el cese de las hostilidades”.
El presidente sirio, Bashar al Asad, cerca de 100 facciones rebeldes y las fuerzas kurdas anunciaron que respetarán el alto el fuego.
En cambio, tanto el régimen sirio como su aliado ruso, al igual que la coalición internacional dirigida por Estados Unidos, podrán seguir atacando las posiciones del EI y del Frente al Nosra, que controlan más de la mitad del territorio.
El jefe del Frente Al Nosra, que selló alianzas con varias facciones rebeldes, urgió a todos los insurgentes a rechazar el alto el fuego e intensificar los ataques contra el régimen.
En las horas previas al alto el fuego, el régimen sirio y Rusia bombardearon violentamente las zonas rebeldes, con 180 ataques aéreos en la región de Damasco y en las provincias de Alepo, Homs y Hama, según el OSDH.
Una lluvia de bombas golpeó especialmente la Guta Oriental, cerca de Damasco, y su principal ciudad, Duma, donde perdieron la vida cinco civiles, entre ellos un padre y sus dos hijos, según el OSDH.
Intensos ataques aéreos también golpearon Jobar, un barrio periférico de Damasco donde Al Nosra es influyente.
La localidad de Daraya, cerca de Damasco, fue también blanco de bombardeos del régimen, pero a medianoche la calma se apoderó de la ciudad, precisó.
Daraya es un ejemplo de las dificultades para aplicar la tregua. El régimen dice que el cese de las hostilidades no afecta a esta zona por albergar al Frente al Nosra, pero la oposición niega la presencia del grupo yihadista y promete responder a cualquier “agresión”.
Una nueva reunión del “task force” sobre Siria tendrá lugar este sábado en Ginebra para evaluar el respeto del alto al fuego en sus primeras horas tras la entrada en vigor, anunció Staffan de Mistura.
Fuente: Por Esto!