WASHINGTON, EU, (AFP/AP).- La Suprema Corte se mostró profundamente dividida el miércoles sobre el tema del aborto, una papa caliente que separa a los estadounidenses más que cualquier otro tema social y que llega en un complicado contexto electoral.
Los jueces de la mayor instancia judicial estadounidense mostraron sus desacuerdos al examinar durante 90 minutos la legalidad o no de las restricciones que una cantidad cada vez mayor de estados impone al aborto, en particular en Texas.
La Suprema Corte no tomará una decisión hasta junio.
Pero como este tribunal está funcionando excepcionalmente con ocho jueces (cuatro conservadores y cuatro progresistas), en lugar de nueve tras la muerte del conservador Antonin Scalia, todas las miradas están puestas sobre Anthony Kennedy, juez conservador moderado y árbitro en este caso.
La división era palpable también a los pies del imponente edificio de la Suprema Corte en Washington, donde cientos de manifestantes pro y anti aborto clamaban sus argumentos.
Los jueces ventilaron el miércoles el mayor caso sobre el tema en casi un cuarto de siglo para determinar si una ley de Texas que regula las clínicas de aborto atenta contra el derecho constitucional de una mujer a interrumpir su embarazo.
Fuente: Por Esto!