CHETUMAL, Q. Roo.- El consumo de marihuana en Othón P. Blanco incrementó un seis por ciento en un año, consecuencia de la pérdida de la percepción de riesgo y la curiosidad por probarla.
El Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Othón P. Blanco presentó ayer su informe de actividades 2015, que tuvo una cobertura de 19 mil 435 personas en la prevención universal (fuera del rango de 12 a 24 años), mientras que en la prevención selectiva (dentro del rango de 12 a 24 años) fue de 10 mil 493 individuos.
Arlene Rivero Fernández, directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Chetumal, indicó que en tratamiento directo tuvieron 245 ciudadanos, o sea, 142 pacientes y 103 familiares.
De los pacientes atendidos, el tabaco y el alcohol son las sustancias lícitas más consumidas, las drogas ilegales que le siguen son marihuana y cocaína, posteriormente siguen otras sustancias (medicamentos y otros derivados), después las metanfetaminas y los inhalables.
El reporte dio a conocer un incremento del seis por ciento en un año en el consumo de la marihuana, pues en el 2014 tuvieron 117 individuos, mientras que el año pasado hubo 124 pacientes de un total de 142 personas.
“Desde hace tres años hemos visto que la percepción de riesgo en torno al consumo de drogas generan el poder buscar una realidad si es para beneficio o no y esto genera una curiosidad, lo que se convierte en un factor de riesgo para los jóvenes”, comentó.
No miden las consecuencias
La percepción de riesgo se refiere a que los jóvenes en la actualidad no miden las consecuencias, pues creen que el hecho de probarla no les hará daño.
El incremento en el consumo de esta sustancia ilegal no es aplicable solo en la capital del estado y sus comunidades rurales, sino que también es una percepción a nivel nacional, de acuerdo con los comparativos realizados entre los propios CIJ.
Rivero Fernández dijo que el sector poblacional blanco que más consume esta sustancia tiene de 15 a 19 años de edad.
Para revertir la cifra, el CIJ en Othón P. Blanco lleva a cabo acciones preventivas en nueve sectores de la ciudad que son denominados de alto riesgo, a fin de evitar que las personas consuman sustancias licitas e ilícitas.
Se trata de las colonias Forjadores, Solidaridad, Proterritorio, Jardines, Payo Obispo, Lázaro Cárdenas¸ Lagunitas, Barrio Bravo y Del Bosque.
Fuente: Paloma Wong/SIPSE