LONDRES, Inglaterra, (EFE).- Las crecientes tensiones en el seno de la OPEP, que dificultan un recorte de la producción a corto plazo, y las turbulencias de la economía china, que han disparado los temores sobre el futuro de la demanda, han recrudecido una sangría en los precios del petróleo a la que los analistas aún no ven fin.
El choque diplomático entre Arabia Saudí e Irán, principales poderes suní y chií en Oriente Medio, respectivamente, y dos de los mayores productores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), desencadenó esta semana un nuevo desplome de los precios, que se aceleró con el caos en las bolsas chinas, cuyas negociaciones se suspendieron en dos ocasiones.
La conjunción de esos dos factores ha arrojado el petróleo a niveles no vistos desde mediados de 2004, con una caída de cerca del 11 % entre el lunes y el viernes, que agudiza el desplome de cerca de 70 % que se acumula desde hace año y medio.
La ejecución de un clérigo chií en Arabia Saudí, que ha encendido de nuevo el conflicto en Oriente Medio, coincide con los planes de Teherán para volver a exportar crudo cuando se levanten las sanciones por su programa nuclear, en los próximos meses.
Fuente: Por Esto!