DES MOINES, Estados Unidos (AFP/AP/EFE).- Los aspirantes del partido Republicano a la Casa Blanca protagonizaron este jueves un debate a pocos días de las primarias en Iowa, pero el desafiante puntero Donald Trump nuevamente trastocó la campaña al negarse a participar.
En un paso extraordinariamente audaz, el polémico magnate organizó un evento público a pocos kilómetros y simultáneo al debate en Des Moines, la capital de Iowa.
Todos los ojos estaban puestos en el pequeño estado rural en el centro de Estados Unidos, en el que 12 aspirantes republicanos y tres demócratas, incluyendo Hillary Clinton, buscarán el lunes los primeros puntos de las primarias, antes de las siguientes paradas en New Hampshire, Carolina del Sur y Nevada.
Normalmente los candidatos se pelean por participar en los debates, pero Trump, que ha dirigido una exitosa campaña defenestrando del “establishment” político, volvió a romper el libreto electoral anulando su participación.
Detrás de su decisión está su disputa con Fox News, la cadena favorita de los conservadores, que organiza el debate. Trump acusa de parcialidad al canal y a su presentadora Megyn Kelly.
“El ‘debate’ de esta noche será un desastre total, baja audiencia y las tarifas de publicidad cayendo como rocas”, escribió en su cuenta de Twitter el empresario.
“Espero que CNN tenga suficiente ancho de banda esta noche, porque no mucha gente estará viendo FOX News”, añadió el magnate y líder de los sondeos entre los Republicanos.
Fue justamente Kelly quien sacó a relucir la ausencia de Trump cuando pidió a los candidatos en el escenario “abordar el elefante que no está en el cuarto”.
Siete candidatos sí participaron: Ted Cruz, Marco Rubio, Ben Carson, Jeb Bush, Chris Christie, John Kasich y Rand Paul.
Cruz en el centro
El retiro de Trump hizo del centro del debate de este jueves al senador Ted Cruz, quien marcha cinco puntos por detrás del magnate, según un promedio realizado por RealClearPolitics de recientes encuestas de Iowa.
“Déjenme decir que ‘soy un maníaco y todos en este escenario son estúpidos, gordos y feos’, dijo con picardía el senador, tratando de imitar el tono del magnate inmobiliario y su característico estilo incendiario.
Cruz, que recibió el apoyo de los líderes del movimiento evangélico, un grupo crucial en Iowa – en 2012 seis de cada 10 electores en el Estado era de esa denominación religiosa -, insiste en poder ganar la primaria.
Cruz no perdió la oportunidad de ironizar con el “miedo” de Trump por la presencia de Kelly, y lo retó públicamente a un duelo televisado.
Por su parte, el senador Marco Rubio fustigó el “teatro” de Trump y Cruz, y consideró que el debate era importante para exponer sus ideas.
En tanto, Carson comentó que en realidad el retiro de Trump no tenía “mucha importancia”, mientras el senador Rand Paul se alegró de no tener que estar cerca de Trump en la noche de este jueves.
Trump “era un pequeño oso de peluche para mí. Siempre hemos tenido una relación amorosa en estos debates, en el ínterin y en los tuits. Ojalá estuviese aquí”, ironizó Bush.
Marco Rubio se presentó como un líder que combatirá al Estado Islámico con dureza y apuntó en todas sus intervenciones contra Cruz. Su objetivo es presentarlo como un blando en política exterior con la ayuda del libertario Rand Paul.
Dijo que, si consigue llegar a la presidencia de EU, nadie entrará en el país si no se sabe quién es y por qué accede a Estados Unidos. Definió la amenaza de Estado Islámico como “extraordinaria y sin precedentes”.
Ben Carson dio un paso más: “Si no aceptan nuestros valores y nuestras leyes, pueden quedarse donde están”, dijo enfático en referencia a inmigrantes y refugiados.
Para Chris Christie, el presidente Obama abandonó los cuerpos policiales, que son la base -según él- para afrontar el problema de la seguridad.
Y John Kasich dijo que cree que EU debe dejar de ser “un agente de policía mundial”.
Fuente: Por Esto!