Ginebra.- La tercera conferencia de paz para Siria, auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comenzará este viernes aquí sin el principal grupo de la oposición del país árabe.
La Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), el principal grupo opositor invitado a la cita de Ginebra, decidió a última hora no acudir a la apertura de las conversaciones de paz.
La principal razón esgrimida por sus líderes es que no han recibido garantías de la ONU de que se cumplirán sus peticiones relacionadas con el acceso de ayuda humanitaria a localidades cercadas por las fuerzas gubernamentales y el cese de los bombardeos rusos y del régimen sirio.
Sin embargo, la CSN, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos y de Arabia Saudita, no ha dicho un “No” rotundo a participar en el diálogo de paz y sus líderes volverán a reunirse para continuar deliberando al respecto.
El resto de la oposición siria invitada a Ginebra es tolerada por el régimen del presidente Bashar al Asad y mantiene lazos con Rusia, que, junto con Irán, es el mayor aliado del gobierno de Damasco.
Tras la insistente a petición de Moscú, el líder del Frente Popular para el Cambio y la Liberación, Qadri Yamil, recibió una invitación para acudir a las negociaciones.
Yamil fue viceprimer ministro para Asuntos Económicos de Siria desde mediados de 2012, puesto que ostentó hasta octubre de 2013. Previamente, tuvo contactos con países occidentales que buscaban reemplazar a Al Asad.
El tercer opositor sirio invitado a Ginebra es Haizam Manaa, del Consejo de Siria Democrático. Se trata de un dirigente histórico de la oposición que defiende la incorporación a este proceso del Partido de la Unión Democrática, que representa a los kurdos sirios, un grupo que supone una fuerza vital contra la expansión del Estado Islámico.
Las negociaciones para poner fin a la guerra civil en Siria empezarán de este modo sin la coalición que representa a las fuerzas políticas y armadas que han desafiado a Al Asad y que llegaron a ponerle en jaque hasta que Irán y Rusia intervinieron en el conflicto.
El enviado especial de Naciones Unidas para el conflicto en Siria, Staffan de Mistura, dijo que el diálogo girará en torno a una nueva estructura de gobierno, la elaboración de una constitución y el llamado a elecciones.
La base de las conversaciones es un plan de paz que fue aprobado en una resolución de la ONU en diciembre pasado tras meses de conversaciones. El plan contempla la formación de un gobierno de transición.
La prioridad será intentar alcanzar un alto al fuego. “Puede ser un cese al fuego, una suspensión de hostilidades, una pausa de los combates, dependerá de cómo se acuerde”, señaló el mediador.
Desde que estalló la guerra civil en marzo de 2011, más de 260 mil sirios han muerto, y según cifras de la ONU, 4.6 millones de sirios han huido de la violencia del país, mientras que otros 6.6 millones han sido desplazados dentro de su propio país. Unos 13.5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria inmediata.
Fuente: Por Esto!||Notimex||/afa