RIBERA DEL RÍO HONDO, OPB.- En riesgo de vulnerabilidad ante las enfermedades del chikungunya y zika se encuentran cortadores de caña y sus familias en la ribera del río Hondo, debido a que desde que arribaron a la zona cañera es poca la información que han tenido sobre las enfermedades y solamente les tomaron muestras de paludismo y dengue.
Las madres de familia que se encuentran en el albergue de Pucté dieron a conocer que cuando arribaron a la zona cañera a principios del mes de diciembre de 2015, efectivamente les tomaron muestras de paludismo y dengue, y hasta la fecha de hoy a los menores de edad solamente les ha dado gripe.
El pasado 8 de diciembre las familias llegaron a la ribera del río Hondo para participar en la zafra 2015-2016, los hombres para cortar caña y las mujeres para la elaboración de alimentos, mientras que sus hijos fueron inscritos en la escuela migrante del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), instalada en los alrededores del albergue.
Destacaron que a su llegada, el personal de la Secretaría de Salud acudió a tomarles muestras de sangre a los jornaleros, niños y señoras, con la finalidad de diagnosticar que no padezcan las enfermedades del dengue o chikungunya, sin que en esa fecha existiera alerta sanitaria por el flagelo del zika.
Actualmente, en el albergue de Pucté habitan alrededor de 90 personas, 60 son cortadores de caña, 10 señoras y los restantes son menores de edad, la mayoría apenas empieza a caminar y los que se encuentran en edad escolar asisten a la pequeña escuela del Conafe.
Sin alarmarse, las señoras dieron a conocer que hasta la fecha el personal de la Secretaría de Salud no les han explicado las complicaciones de la enfermedad del zika y las acciones que deben tomar para prevenir el mal, aunque dieron a conocer que tratan de mantener limpios los alrededores del albergue para que el mosco no tenga espacios para su crecimiento y propagación.
Asimismo, dieron a conocer que cada 15 días el personal de la Secretaría de Salud acude a visitarlos y les toma muestras a los niños que tienen gripe, “eso es todo”. Aunque saben que los males respiratorios se deben a los constantes cambios del clima, sobre todo por los frentes fríos que azotan en la ribera del río Hondo.
El encargado de la galera de Pucté, Luis Alberto Acosta López, explica que desde que llegaron los cortadores de caña con sus familias se les ha tratado de brindar una buena atención, incluso se le pidió a la Secretaría de Salud que envíe personal para tomarle muestras a las personas originarias del estado de Chiapas.
Expresó que cada 15 días acude el personal de la Secretaría de Salud a constatar el estado físico de los niños, y les pregunta a los que se encuentran en el albergue si han tenido fiebre o chikungunya.
Por otra parte, el personal del Centro de Salud dio a conocer que cualquier información oficial que se requiera se dará a conocer en las oficinas de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, porque no están autorizados para dar entrevistas a los medios de comunicación.
Sin embargo, durante todo el recorrido por la ribera del río Hondo no se observó a personal de la Secretaría de Salud realizando labores de fumigación en las calles de los poblados.
Fuente: Por Esto! Por Luis Enrique Tuz