CHETUMAL.- El Sindicato de Trabajadores de la SCT señala represalias contra empleados de base por parte del delegado, Francisco Elizondo Garrido, tras darse a conocer actos de corrupción en la Unidad de Servicios Técnicos.
La revelación de los beneficios económicos indebidos que obtiene el Ingeniero Felipe Puc Hernández, ha generado paranoia al interior del Centro SCT Quintana Roo, y ahora su alta dirección sospecha de cualquier empleado sin mayor fundamento.
En este ambiente de sospechas, un empleado fue cambiado de su área de trabajo por decisión del director del Centro SCT, lo cual está totalmente fuera de sus atribuciones, manifestó el líder sindical Ezequiel King Ortiz.
“Le reiteramos al director de la SCT en Quintana Roo que viola y trasgrede las condiciones generales del trabajo que rigen esta secretaría, en su artículo 71, 99 y su artículo 100”.
Explicó que un compañero que no solicitó cambio, lo removieron de su área de trabajo sin tomar en cuenta los acuerdos, ni respetando las condiciones generales de trabajo.
“Se trata de un compañero de laboratorio (Unidad de Laboratorios) que fue comisionado a la Subdirección de Transporte, sin mediar con el sindicato”.
King Ortiz dijo que esta acción es una clara represalia por las notas del POR ESTO! de Quintana Roo, donde se han expuesto irregularidades en la Unidad de Servicios Técnicos.
Cabe mencionar que la Unidad de Servicios Técnicos está subdividida en la Unidad de Estudios, Unidad de Laboratorios, y Unidad de Vialidad y Proyectos,
“Es una irregularidad porque no está dentro de sus facultades y sus atribuciones del director del Centro SCT al cambiar a los trabajadores sin la intervención del sindicato; si algún trabajador quiere su cambio, lo puede externar tanto a la autoridad como al sindicato, para buscar una solución”.
Esta arbitrariedad de Francisco Elizondo Garrido es consecuencia de las notas informativas en las que se expuso que el director de la Unidad de Servicios Técnicos, Felipe Puc Hernández, aprovecha su cargo para lucrar con los contratos de obra pública, al obligar a las empresas ganadoras de licitaciones a contratar a la empresa Control de Calidad en Obras Viales S.A. de C.V., la cual está a nombre de su hija, Daffry Alicia Puc Gómez.
Las supuestas oficinas de Control de Calidad en Obras Viales S.A. de C.V., sin embargo, fueron localizadas en la colonia Forjadores, en la calle Aarón Merino Fernández, manzana 55 lote 3.
Se trata de una vivienda común, tiene una fachada de color rojo con rejas de aluminio, sin algún logotipo a la vista que le haga parecer un laboratorio. Tampoco ha tramitado ante el gobierno municipal su licencia de funcionamiento, por lo que ha sido catalogada como una empresa “fantasma”.
Empresarios constructores han manifestado que el supuesto laboratorio a nombre de Daffry Puc Gómez no tiene la capacidad para realizar pruebas de calidad, y eso ya ha quedado en evidencia en algunos tramos que son de nueva creación y que tienen afectaciones, como es el caso de las obras de modernización de la Vía Corta a Mérida.
Fuente: Por Esto! Por Miguel Ángel Fernández