FRANCISCO VILLA, OTHÓN P. BLANCO.- Una familia de campesinos se apresura a cosechar su poca producción de elote que logró en el ciclo otoño-invierno, debido a que hay personas que no siembran, pero sí andan buscando en dónde cosechar, y se llevan los elotes de su parcela que se encuentra a un costado de la carretera federal, justo frente a los terrenos de la exarrocera.
Gaspar Pérez Pérez y Magali Ventura López decidieron ir a cosechar esta mañana en una pequeña parcela de maíz de autoconsumo que tienen cerca de su comunidad, antes de que se queden sin nada.
Pérez Pérez explicó que el año pasado la mayoría de los campesinos perdió sus cosechas de maíz de autoconsumo por la intensa sequía que pegó en la zona, situación que les impidió sacar semillas para los próximos cultivos.
Sin embargo, dijo que con el apoyo de uno de sus amigos de la comunidad de Morocoy, Othón P. Blanco, logró sembrar cinco mecates, los cuales para su fortuna y la de su familia, el cultivo pegó y tendrán elotes para comer en los próximos días.
Destacó que la situación es difícil para los campesinos, sobre todo porque el año pasado fueron marginados de la entrega de semillas de maíz y frijol, por lo que solicitó que en este año se apoye a los hombres y mujeres que trabajan la tierra.
Asimismo, dijo que en este año sembró frijol en otra parcela, pero las aves silvestres (chachalacas) acabaron con las plantas, por lo que perdió dinero y esfuerzo, sin embargo afirmó que en breve preparará la tierra para la siembra del ciclo primavera-verano.
Por su parte, el señor Roberto Maldonado Ambrosio, quien se encontraba en la parcela cosechando las mazorcas, señaló que acudió a ayudar a su amigo antes de que otros campesinos se lleven todos los elotes.
La familia de campesinos llevó a sus hijos Jesús y Alma Delia, de 6 y 7 años de edad, para que los ayuden en la recolección de elotes, pero más que nada es para que se empiecen a interesar en el trabajo del campo.
Finalmente, la familia se llevó su cosecha de elotes tiernos a su hogar para cocinarlos y posteriormente alimentarse con el fruto de su esfuerzo y trabajo.
Fuente: Por Esto! Por Luis Enrique Tuz