Abuelitos dedicados al autoconsumo

JOSÉ MARÍA MORELOS.- En las comunidades rurales, las personas que están muy apegadas a la tierra son generalmente las que son adultas, y aunque la situación actual ha cambiado mucho, esas personas mayores siguen en el trabajo del campo, comentó ayer el productor Jorge Cob.
Agregó que a los jóvenes ya no les interesa la agricultura, porque en esa actividad no se gana, por el contrario, se pierde y casi cada año, observó. Los jóvenes prefieren salir a la ciudad y ocuparse de cualquier trabajo, pero no quieren saber nada del campo, porque están conscientes de que la persona que se dedicada a la milpa difícilmente puede superar la pobreza, expresó.
En cambio, apuntó, la gente adulta, sobre todo los abuelitos, siguen con su forma de vida. Ellos se levantan muy temprano por las 4 de la mañana para ir a la milpa, y regresan ya tarde con su tercio de leña a cuestas.
Nadie los cambia, porque ellos desde que tuvieron uso de razón estuvieron ya metidos en el trabajo del campo y allí se mantendrán hasta que se mueran, manifestó. Según Jorge Cob, hacer milpa en la actualidad no es rentable, porque tan sólo tumbar el monte y quemarlo cuesta mucho, y muchas veces lo que se invierte no se recupera.
Para dedicarse al campo, uno tiene que tener ingreso de algún lado, porque si no es difícil sustentarse, pues ahora en el campo todo se compra y en efectivo. Recordó que hace unos 30 años, la gente con el hecho de tener maíz y sus gallinas tenía suficiente para mantener una vida tranquila, porque en la tienda de la esquina el maíz podía cambiarse por mercancía, al igual que los huevos.
Ahora, apuntó, sucede todo lo contrario, la gente del campo sale a comprar huevos y pollo a la ciudad, y el maíz para su consumo lo consigue en la tienda del gobierno. Aunque los abuelitos dicen que solamente los flojos van a la tienda por huevo y maíz, porque según ellos el que trabaja la tierra tiene para comer de lo que produce.

Fuente: Por Esto!