LEESBURG, Virginia/ KENNESAW, Georgia, EU, (AP/AFP/Reuters/EFE).- En vísperas de las elecciones primarias del llamado supermartes, los rivales de Donald Trump hacían lo posible e imposible para impedir que el magnate se vuelva “imparable” en la contienda por la candidatura presidencial republicana.
Trump mismo tuvo que esforzarse para acallar a manifestantes que acudieron a su acto de campaña.
Los senadores Ted Cruz, de Texas, y Marco Rubio, de Florida, siguieron criticando el carácter de Trump y su falta de claridad política mientras cortejaban a los electores en el Sur, en tanto el magnate se mofaba de ambos en Radford, Virginia.
En un momento dado, Trump fue interrumpido cuando comenzó a hablar de la inmigración ilegal.
“¿Eres de México?”, gritó Trump desde el escenario, a lo que siguieron varios minutos de gritos y abucheos.
La gente vitoreó y Trump calló brevemente. Después, Trump miró hacia las personas que estaban frente al escenario y preguntó a una mujer: “¿Tienes algún problema? Sáquenla”.
En otro momento, Trump fue interrumpido por al menos 20 manifestantes que gritaban a coro “Las vidas de los negros importan”, y otros lemas. También fueron retirados del lugar mientras continuaban gritando.
Trump ha ganado tres de cuatro estados donde se han realizado elecciones, lo que ha exasperado a un partido que está dividido sobre la idea de que el multimillonario sea su nominado.
Apoyo del KKK
Cruz advirtió que el “tren Trump” podría volverse “imparable” si el martes consigue grandes victorias. Cruz comparó a su rival multimillonario con la líder del proceso interno demócrata, Hillary Clinton, e insinuó que ni siquiera Trump “sabe qué hará” como presidente.
Rubio reanudó el lunes sus críticas del fin de semana contra Trump porque éste no rechazó el domingo el apoyo de un supremacista blanco ni del Ku Klux Klan.
Rubio dijo que la decisión de Trump de no condenar el apoyo público del ex líder del KKK, David Duke, lo descalifica de la nominación “del partido de Lincoln”.
El líder del Klu Klux Klan dijo a sus simpatizantes en un programa de radio que votar contra Trump era equivalente a “traicionar su herencia”.
Trump declaró el lunes al progama “Today” de la NBC que no escuchó o no entendió el domingo en CNN cuando le preguntaron sobre Duke y el KKK, y culpó de la situación a un “audífono muy defectuoso”.
Dijo que el entrevistador le había preguntado sobre sobre Duke y “otros grupos” y que no quería rechazar a grupos cuya identidad no conocía.
El magnate señaló que durante el fin de semana puso en claro su rechazo al apoyo de Duke mediante mensajes que difundió en Facebook y Twitter.
El domingo por la noche, Ben Sasse, de Nebraska, se convirtió en el primer senador republicano en manifestar abiertamente que no respaldará a Trump si gana la candidatura presidencial republicana.
Rubio cambia estrategia
Republicanos de la corriente principal y donantes están dando su respaldo a Marco Rubio desde que el ex gobernador de Florida Jeb Bush abandonó la contienda presidencial la semana pasada. Pero el equipo de Rubio reconoce que todavía no es suficiente para frenar a Donald Trump.
Rubio se ha visto obligado a atacar al político y magnate antes de lo planeado.
El senador de Florida quería esperar hasta que la caótica campaña presidencial republicana se quedara con dos hombres. Pero con un creciente sentido de urgencia entre el establishment republicano para tener una alternativa a Trump, Rubio está tratando de frenarlo mostrándose como el salvador del futuro del partido.
Rubio comenzó en el debate del martes pasado, lazando un desafío directo al llamado de Trump a los votantes.
En días recientes, Rubio ha criticado a Trump por transpirar en el escenario y dijo, en broma, que el magnate de los bienes raíces posiblemente se orinó en sus pantalones.
“Es increíble que un individuo con el peor bronceado en aerosol en el país me esté atacando por maquillarme”, declaró Rubio el sábado estando en campaña.
La nueva estrategia de Rubio es una lucha por sobrevivir. Va detrás de Trump en prácticamente los 11 estados donde habrá elecciones este supermartes. No ha pasado del segundo lugar en las cuatro primeras elecciones primarias, mientras que Trump ha ganado tres de cuatro.
En las últimas dos semanas Rubio ha ganado el apoyo de cuatro gobernadores y 20 legisladores, más que todos sus rivales republicanos combinados.
Por su parte, el senador de Texas, Ted Cruz, sigue siendo un fuerte contrincante, a pesar de quedar en tercer lugar en las tres últimas votaciones.
Trump y Clinton, favoritos
El republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton parten como favoritos para la gran batalla del supermartes.
El magnate inmobiliario y la ex secretaria de Estado afrontan con el viento a favor de las encuestas la crucial jornada electoral de este martes, en la que ambos aspirante podrían dar un golpe de autoridad y allanar mucho el camino hacia la candidatura presidencial.
Según un sondeo a nivel nacional publicado hoy por la cadena CNN, Trump consigue el apoyo del 49% de los votantes republicanos en la pugna por adjudicarse la nominación del partido de cara a las elecciones del próximo 8 de noviembre.
El polémico multimillonario aventaja en más de 30 puntos a sus más directos rivales, los senadores de origen cubano Marco Rubio y Ted Cruz, que le van a la zaga con una puntuación del 16% y el 15%, respectivamente.
Entre los votantes demócratas, Clinton cosecha un respaldo del 55%, a una amplia distancia de su adversario, el senador Bernie Sanders, quien obtiene el 38%.
Trump, cuya popularidad ha tomado por sorpresa a la clase política y los medios de comunicación de EU, celebró hoy los resultados del estudio de la cadena televisiva en un mitin en Virginia, uno de los estados que este martes acude a las urnas.
“La CNN acaba de publicar una encuesta. Me ha sorprendido incluso a mí. Trump, el 49%. !Guau!”, afirmó el empresario, quien criticó a Clinton al señalar que su candidatura no genera “entusiasmo”.
Por su parte, la ex secretaria de Estado hizo hoy campaña en Boston, en el estado Massachusetts, que también participa en los procesos electorales del supermartes.
Trump encara el “maratón” de este martes con 82 delegados recabados en los “caucus” (asambleas populares) y primarias celebrados hasta la fecha, muy por delantede Cruz (17) y Rubio (16), que están obligados a obtener un resultado positivo para no quedar descolgados en la lucha por la candidatura republicana a la Casa Blanca.
Clinton llega al decisivo día con 544 delegados, frente a los 85 con que cuenta Sanders, el senador que se define como un “demócrata socialista” y que busca dar la campanada este supermartes para mantener vivas sus opciones de disputar la nominación a su rival.
El empresario necesita 1,237 delegados para alzarse con el triunfo en la pelea por la nominación republicana, en tanto que a la ex secretaria de Estado le hacen falta 2,383 para alcanzar la meta de la candidatura demócrata.
Aparte del favoritismo que reflejan las encuestas, Trump afronta la cita del supermartes con el impulso del valioso apoyo que le brindó el pasado viernes el gobernador de Nueva Jersey y antiguo candidato presidencial, el republicano Chris Christie.
Clinton también tiene motivos para el optimismo, con el empuje que le dio el pasado sábado su rotundo triunfo en las primarias de Carolina del Sur.
El Comité de Acción Política del Caucus Hispano del Congreso estadounidense anunció hoy su apoyo a la aspirante demócrata, argumentando que la ex Secretaria de Estado es la candidata más cualificada y con más experiencia para el cargo.
Fuente: Por Esto!