RIBERA DEL RÍO HONDO.- El Grupo Beta San Miguel del ingenio San Rafael de Pucté, desde hace tres décadas y de manera impune, contamina el manto freático con millones de litros de aguas negras y jabonosas que tira de forma directa a un cenote que se encuentra a dos kilómetros de la factoría.
Durante un recorrido por la zona se constató que efectivamente se mantiene la contaminación del manto freático en los ejidos Pucté y Álvaro Obregón, pues en el patio trasero de la industria azucarera, propiedad del Grupo Beta San Miguel, se vierten aguas negras y jabonosas, las cuales circulan a cielo abierto en un dren que se construyó para tal fin.
Estas aguas contaminadas pasan por la periferia de la alcaldía de Javier Rojo Gómez, en donde también se vierten aguas jabonosas y de pesticidas, los cuales se utilizan para el combate de las plagas propias de la caña de azúcar, todos esos desperdicios circulan aproximadamente dos kilómetros y atraviesan cañaverales.
En las cercanías del drenaje que se utiliza para vaciar las aguas contaminadas, el olor es fuerte y los trabajadores que pasan a diario por el antiguo camino cañero que conduce al ingenio azucarero San Rafael de Pucté se tienen que cubrir la boca y la nariz.
Al llegar al final del drenaje se constató que las aguas negras se tiran en la boca de un cenote en los terrenos del ejido Pucté, en donde a diario entran miles de litros y se van directamente al manto freático.
Asimismo, se construyeron barricadas elaboradas con bolsas de nailon y rellenadas con cemento para desviar las aguas pluviales a donde los ingenieros quieran.
El gerente del ingenio azucarero San Rafael de Pucté, Enrique Ramos Pérez, tiene conocimiento de esta contaminación, es por ello que continuamente manda a limpiar el dren para evitar una inundación en la periferia de la alcaldía de Javier Rojo Gómez.
El lugar donde se tiran las aguas negras se encuentran cerca del río Hondo y de innumerables cenotes que se localizan por la región, aunque el cenote del Cocodrilo Dorado se encuentra a 40 kilómetros de distancia.
De acuerdo con las versiones de algunos campesinos, éstos señalaron que les han solicitado a las autoridades correspondientes que detengan esta contaminación, porque cuando utilizan los sistemas de riego lo único que sale son aguas contaminadas y no les queda otro remedio que irrigar la tierra.
Además, señalaron que existe complicidad entre las autoridades locales con el ingenio azucarero San Rafael de Pucté, pues no hacen nada para detener la contaminación del manto freático, porque no se resistieron a las regalías que les otorgaron para que “se hagan de la vista gorda”.
Por otra parte, las aguas contaminadas circulan en un dren y pasan en los patios de las viviendas que se encuentran asentadas en la periferia de la alcaldía de Javier Rojo Gómez; las familias solamente se limitaron a señalar que ya se acostumbraron a los fétidos olores y que no les queda otro remedio que soportarlos.
Incluso dieron a conocer que en un tiempo se les comunicó que el dren se cerraría para que las aguas contaminadas no los afecten, pero todo fue promesa, porque viven en las mismas condiciones.
Finalmente, las familias afectadas solicitaron el apoyo de las autoridades ambientales para que constaten esta contaminación y actúen en la brevedad posible, porque los hechos son peores que el proyecto Malecón Tajamar en Cancún.
Fuente: Por Esto! Por Luis Enrique Tuz