Mahahual.- El excesivo recale de sargazo y su acumulamiento en las costas de Majahual se ha convertido en un problema sanitario, ya que montones del alga marina se han descompuesto cerca del área de restaurantes provocando fétidos olores y focos de infección.
El exceso de sargazo no sólo pone en peligro a las economías y ecosistemas de la costa, sino que también plantean un riesgo para la salud.
En diferentes puntos a lo largo del malecón de Majahual se puede percibir un olor putrefacto proveniente de zonas donde el sargazo se ha venido acumulado desde hace meses.
Son auténticos caldos de cultivo en lo que se han convertido grandes extensiones de playa en Majahual, ante el incesante acumulamiento y descomposición de sargazo, pero sobre todo ante el desinterés de las autoridades para apoyar en las labores de limpieza a los empresarios y habitantes del lugar.
Y es que aunque ya se tiene aprobada una cantidad importante por parte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para las labores de limpieza, el recurso aún no ha llegado a la entidad.
Lo anterior podría desatar una catástrofe turística en el actual periodo vacacional de verano, ya que se prevén cancelaciones ante el mal estado de la mayoría de las playas en el poblado ecoturístico.
En el malecón de Majahual es común percibir un olor putrefacto que según expertos son vapores tóxicos que produce el sargazo que no sólo son desagradables, sino que también pueden ser perjudiciales para la salud.
Además, está comprobado que las algas podridas liberan ácido sulfhídrico y se vuelven tóxicas. También quitan el oxígeno del agua, crean zonas muertas y se tornan nocivas.
La acumulación de estas plantas putrefactas también es un caldo de cultivo ideal para las pulgas de mar que pueden resultar nocivas para los turistas.
Es una realidad que las grandes cantidades de sargazo a la orilla del mar en Majahual se pudren, apestan y son un riesgo para la salud de los turistas y habitantes de la comunidad; las algas pueden provocar también la mortalidad en tortugas marinas jóvenes, debido a que las hembras hacen sus nidos en la arena.