CHETUMAL.- De manera sospechosa, la empresa mercantil International Capital Center (ICC) ha cerrado sus oficinas en la ciudad de Chetumal, capital de Quintana Roo, situación que ha dejado con temor e incertidumbre a más de un centenar de usuarios que le habían entregado dinero para supuestamente recibir a cambio préstamos en efectivo.
De acuerdo con la última versión emitida por los representantes legales de esta empresa financiera “patito”, reabrirán la sucursal de Chetumal a partir de febrero próximo, supuestamente porque tienen problemas de personal, que los obligó a cerrar temporalmente sus puertas.
Sin embargo, lo que a los usuarios les resulta sospechoso es que estas oficinas han quedado completamente vacías, y en su interior sólo se aprecia un par de mesas con unas cuantas sillas a su alrededor.
Esto ha dejado con temor e incertidumbre a más de un centenar de usuarios que en el 2015 entregaron a la empresa ICC cantidades de más de 5 mil pesos, presuntamente para recibir a cambio préstamos de dinero por 50 mil y hasta 250 mil pesos.
Entre los clientes existen familias que han dado más de 20 mil pesos a esta empresa irregular, y que ya llevan casi un año en espera del crédito prometido, sin embargo, a la fecha no lo han recibido y mucho menos les han devuelto su dinero.
Desde principios de este año, la empresa mercantil que se ostenta como una financiera, bajó las cortinas de la sucursal en la ciudad de Chetumal, capital de Quintana Roo, la cual está ubicada en la avenida Héroes esquina Lázaro Cárdenas, en la colonia Centro.
Este cierre lo hizo de la noche a la mañana, y sin avisar previamente a sus clientes, por lo que aquellos que mantenían contratos con la empresa tienen la preocupación de no volver a ver su dinero.
En su fachada las oficinas de ICC en Chetumal aún mantienen el logotipo de la empresa en la parte superior, y en una de las paredes se pueden apreciar sus horarios de servicio, que están pintados en color negro y que son de lunes a viernes de 9 de la mañana a 8 de la noche, y los días sábados de 9 de la mañana a 3 de la tarde.
Detrás de la gran cortina metálica aún se puede observar una serie de sellos de suspensión que fueron colocados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en el 2015, debido a que se le detectaron diversas anomalías en perjuicio de los consumidores, como abusos en el contrato y uso de publicidad engañosa.
En su interior el lugar luce completamente vacío, y únicamente han dejado un par de mesas con unas cuantas sillas a su alrededor, pero ya no existe mayor mobiliario como los equipos de cómputo y los cubículos de atención que anteriormente había.
Desde el momento en que ICC cerró su sucursal en Chetumal, la Profeco se puso en contacto con los representantes legales de la empresa, quienes aseguraron que este cierre era sólo temporal y que en febrero próximo reabrirían sus puertas.
Según la versión de los representantes de ICC, este cierre se debió a que habían tenido ciertos problemas de personal, y por ello estaban recontratando y capacitando a nuevos empleados, por lo que calcularon que retomarían sus operaciones en Chetumal a partir de enero de 2016.
Además, información obtenida de forma extraoficial por el POR ESTO! de Quintana Roo revela que los representantes de ICC tienen en su agenda el reparto de cheques a 7 de sus clientes en Chetumal, con quienes llegó a un acuerdo de conciliación inmediata para reembolsarles íntegramente todo el dinero que habían pagado a la empresa, y que en total asciende a cerca de 40 mil pesos.
Pese a que esta financiera “patito” asegura que en breve reabrirá sus oficinas en la capital de Quintana Roo, las autoridades correspondientes se mantienen alertas ante la posibilidad de que los responsables no vuelvan a dar la cara, tal y como ocurrió con la extinta financiera Crecicuentas-Hagamos Más, la cual tenía sucursales en toda la Península de Yucatán y que en el año 2013 fue cerrando una por una, para después desaparecer y llevarse el dinero de cientos de ahorradores, cometiendo con ello un millonario fraude que en Quintana Roo superó los 100 millones de pesos.
Como se recordará, la fraudulenta financiera Crecicuentas-Hagamos Más, primero cerró sus oficinas en el estado de Yucatán, y posteriormente hizo lo mismo en Quintana Roo, pero antes de desaparecer, los encargados de las diferentes sucursales aseguraron que cerrarían temporalmente por remodelación o cambio de dirección, sin embargo, este cierre fue permanente y a la fecha no se ha vuelto a saber de los responsables.
Fuente: Por Esto!