Abandonan zonas rurales
BLANCA FLOR, BACALAR.- Casas abandonadas o en venta, que con el paso del tiempo se han ido destruyendo, es el panorama que ofrecen las comunidades de la zona rural de Bacalar, donde la alta migración entre los jóvenes sigue siendo un problema que cada vez se hace más evidente.
En la comunidad bacalarense de Blanca Flor vivía una familia entera que el año pasado decidió mudarse al norte de Quintana Roo en busca de una mejor vida, por lo que pusieron a la venta su pequeña casa hecha de concreto y partes de madera con techo de láminas.
En el poblado Buena Fe, también en el municipio de Bacalar, existe una pequeña casa de madera que desde hace varios años se encuentra deshabitada, pues sus propietarios también emigraron a causa de las precarias condiciones de vida y falta de empleo que padecían en el poblado.
En la comunidad Nuevo Jerusalén, los jóvenes salen de la escuela después de un arduo día de clases, pero llama la atención ver que en su mayoría son mujeres, debido a que los hombres se ven obligados a dejar la comunidad desde muy temprana edad, muchas veces desde los 15 años, y ésto es debido a que necesitan encontrar un empleo con el cual apoyar la economía familiar.
El tema de la alta migración que prevalece en la zona rural de Bacalar no es algo nuevo, pero sí es un problema que cada vez se hace más evidente, y reflejo de ello son las diversas casas abandonadas o en venta que se pueden observar en los poblados, así como también el mayor número de niños, mujeres, gente adulta y de la tercera edad que representan el grueso de la población, pues los hombres de entre 15 y 30 años son los que acostumbran dejar el nicho familiar para buscar trabajo en otros sitios.
Los jóvenes del campo se ausentan por temporadas o incluso emigran de forma permanente, una vez que se sienten mejor acomodados en el lugar donde consiguen empleo, que usualmente es en las ciudades y zonas turísticas de Quintana Roo, como Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Majahual, Bacalar y Chetumal.
También existen personas que logran encontrar trabajo y se quedan a vivir fuera de Quintana Roo, en estados como Yucatán y Campeche, o incluso en zonas más lejanas que también abarcan los países de Canadá y Estados Unidos, y ejemplo de ello es que existen familias de los poblados Nuevo Jerusalén y Blanca Flor que tienen uno o más miembros viviendo en el extranjero, alcanzado el llamado “sueño americano”.
La falta de trabajo y una inestable calidad de vida es el factor clave que propicia esta alta migración que predomina en el campo de Bacalar, la cual lejos de terminarse sólo se está haciendo más grande.
Fuente: Por Gabriel E. Manzanilla/Por Esto!
