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Tortugranja en total descuido

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img_1456908279_848fda721665d7075202ISLA MUJERES.- Parece interesarle más al director de Tortugranja, Raciel Rivero Cobá, mantenerse al frente de la directiva de la cooperativa Patria y Progreso que cumplir con el trabajo que le fuese encomendado; la granja de tortugas permanece en total descuido, las piletas sucias y mugrosas, al igual que las reducidas peceras en las que se exhiben distintos ejemplares marinos, incluso langostas y caballitos de mar.
Además, no se tiene en claro la cifra real de cuántas crías de tortuga llegaron a brotar durante el programa de protección al quelonio en la temporada pasada, en virtud de que las liberaciones, a excepción de una o dos, se llevaron a cabo de manera privada, o lo que es lo mismo, sin testigos que pudieran dar fe si realmente el número de tortuguitas liberadas correspondía a la cifra reportada de manera oficial.
No existe un control sobre el alimento que ingieren las tortugas debido a que a la entrada se vende en pequeñas bolsas a los turistas, que naturalmente lo primero que hacen es dar de comer a los quelonios, sin saber si cinco minutos antes otros visitantes hicieron lo mismo.
La supervisión de personal de la granja en el área de piletas es nula, lo que permite incluso que los turistas puedan tocar a las tortugas, situación similar a la que se registra en el acuario, donde solo de manera esporádica aparece un trabajador que tras unos minutos se retira, sin hacer una sola amonestación a nadie aunque se esté tocando a las pequeñas crías que permanecen en las piletas del acuario.
Los turistas que diariamente ingresan a Tortugranja previo pago de tres dólares o 30 pesos (robo descarado a quien paga con divisa estadounidense) tienen muy poco que ver en el recinto, salvo unas cuantas tortugas de las especies cahuama, blanca y carey que se ven obligadas a nadar en piletas con agua no demasiado limpia, sin contar con que en algunas el fondo luce despostillado a causa de la falta de mantenimiento.
En el acuario es igual de patente la desatención, tanto para los seres marinos como para el mismo turista, que no encuentra personal del Ayuntamiento que pueda proporcionarle explicaciones sobre los peces, crustáceos y moluscos que se encuentran en las peceras.
Los vidrios que separan las recreaciones del mundo marino de la mirada de los visitantes están sucios, llenos de verdín que creció con total impunidad a causa de la falta de limpieza, lo que no pasa desapercibido a muchos turistas, que incluso han vertido comentarios negativos en reconocidas páginas especializadas en turismo.
Tal es el caso de la usuaria Alva Alejandra S., quien escribió: “Soy visitante frecuente de esta isla y he visto el deterioro del lugar, solo les importa el cobro. Nadie te explica nada es un acuario pequeño y mal cuidado en donde a pesar de que hay anuncios de no tocar a las crías el personal lo permite”. Loyda R., apenas dos días atrás escribió: “No hay mucho para ver ni personas idóneas que informen y hagan de la actividad algo interesante, creo que se podría mejorar”.
Daigf, de Buenos Aires, Argentina, quien visitó Tortugranja en enero de este año, expresó: “Hay animales en peceras muy pequeñas, pensamos que era un lugar de conservación pero era un lugar muy triste en donde tienen tortugas en piletitas y langostas, estrellas de mar, pulpos y otros animales en peceras minúsculas. Triste y horrible”.

Fuente: Por Esto!

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