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Aumentará Europa controles para frenar llegada de refugiados

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imp-refugiadosPARÍS, Francia.- (OEM-Informex).- El presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel instaron a los gobiernos de Grecia y Turquía a actuar con “responsabilidad” para ayudar a resolver la crisis de los refugiados. Al mismo tiempo pidieron a Rusia que presione al presidente sirio Bashar al Assad para que contenga los “flujos desestabilizadores” de inmigrantes y refugiados que continúan llegando sin cesar a Europa.

Hollande recibió a Merkel en el Palacio del Elíseo (sede de la presidencia francesa) a fin de “coordinar posiciones” entre ambos países con vistas a la cumbre entre la Unión Europea (UE) y Turquía, prevista para el lunes próximo en Bruselas.

Europa le prometió 3 mil millones de euros al Gobierno del presidente Recep Yayyip Erdogan para que ayude a “controlar” a los 2.5 millones de migrantes que permanecen en Turquía alojados en campos de refugiados en el este del país junto a la frontera con Siria.

El principal objetivo de la cumbre -apoyado por Francia y Alemania- es bloquear todas las vías de tránsito que utilizan los refugiados mediante un refuerzo de controles y blindar las fronteras exteriores de Europa para impedir que se repitan las llegadas masivas del año pasado que llevaron a la UE al borde de la implosión.

Al margen del contenido de las conversaciones, la cordialidad entre ambos dirigentes tuvo el valor de un mensaje destinado a desactivar las especulaciones alarmistas que habían circulado durante las últimas semanas sobre la existencia de graves tensiones bilaterales.

La canciller estaba ofendida por la declaraciones formuladas por el primer ministro francés Manuel Valls el 13 de febrero ante la Conferencia de Seguridad de Múnich. Ante ese importante foro internacional que reunía dirigentes de primer nivel mundial -entre ellos el primer ministro ruso Dimitri Medvedev-, Valls criticó la política de “apertura de fronteras” adoptada a mediados de 2015 por Angela Merkel diciendo que era “insostenible a largo plazo”.

Al apretón de manos y las sonrisas que intercambiaron durante la breve declaración que formularon a la prensa disipó la sensación de malestar entre ambos países.

Merkel y Hollande confirmaron la “determinación común” de ambos países para ayudar y exigir “responsabilidad” a Grecia y Turquía, y aseguraron que compartían la misma voluntad de “preservar” el espacio Schengen “de libertad y seguridad común”.

Hollande reafirmó que próximamente Francia enviará un buque militar al mar Egeo para colaborar en las misiones de vigilancia y control, que serán centralizadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La protección de las fronteras, recordó, debe ser una “tarea común” de los aliados que también son miembros de la UE, pero evitó prudentemente referirse a las tensiones nacionales y bilaterales suscitadas por las medidas policiales adoptadas por varios países de Europa Central. También se comprometió a recibir los 30 mil refugiados, cifra que corresponde a la cuota asignada por la Comisión Europea para distribuir 160 mil migrantes entre los países de la UE.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se reunió ayer en Estambul con Erdogan para pedirle que intensifique los esfuerzos destinados a frenar el éxodo de migrantes y refugiados a la UE que transitan por Turquía con dirección a los países europeos. En 2015 la UE recibió 1.25 millones de solicitudes de asilo, más del doble que en 2014, pero el número de personas llegadas fue sensiblemente superior.

Después del encuentro, Tusk declaró que, por primera vez desde el comienzo de la crisis de refugiados, ve emerger un “consenso europeo” que gira en torno de una “estrategia completa”. Si se aplica en forma “leal” puede ayudar a contener los flujos y hacer frente a la crisis, afirmó.

Tusk llegó a esa conclusión después de una intensa gira de consultas a fin de preparar la cumbre, que lo condujo a través de los países que se encuentran en la “primera línea de fuego” de la crisis de los refugiados: Austria, Eslovenia, Croacia, Macedonia, Grecia, Turquía y Serbia.

El presidente del Consejo Europeo y Erdogan no hablaron a la prensa al término de la reunión, probablemente para evitar que el presidente turco fuera interrogado por la prensa internacional sobre la intervención judicial de Zaman, el mayor diario opositor de su país.

Fuente: Carlos Siula / El Sol de México

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