FELIPE CARRILLO PUERTO.- Vecinos de las colonias Emiliano Zapata I y II, además de la Jesús Martínez Ross, se encuentran en un viacrucis para poder contar con agua potable, toda vez que en la red no se cuenta con la suficiente presión para que llegue a los domicilios y ante esto las familias tienen que “pepenar” con cubetas o palanganas a ras del suelo algunos chorros del vital líquido.
De acuerdo a información dada a conocer por la señora Esperanza Chi Tuz, con domicilio en la colonia Emiliano Zapata I, precisamente en el primer acceso a esta colonia, quien al momento de encontrarse lavando la ropa, hizo mención que para llenar un depósito grande tiene que esperar mucho tiempo para que se vierta el vital líquido.
Siguió diciendo, “por la noche, es cuando cae un poco más de agua, pero durante el día el vital líquido nos llega a cuentagotas, e incluso tenemos que utilizar recipientes pequeños para que esté al ras del suelo y se pueda captar uno poco de agua, prácticamente es un viacrucis para tener un poco de este vital líquido. Por las noches es cuando captamos un poco más de agua, es por eso que aprovechamos a abastecer varios depósitos, como cubetas, palanganas y botes donde podamos tener este vital líquido”.
Lamentó que a pesar del deficiente servicio que se tiene en el servicio de agua potable, lo que no falla en ningún momento son los cobros que les llegan cada mes, y si no pagan, después de dos recibos, el tercero ya llega con la respectiva multa, y si no lo saldan les suspenden el servicio. Es por eso que deben de pagar pese a que el servicio sea deficiente.
Mientras que otra señora en esta misma colonia pero con domicilio en la calle 89 por 58 y 60, hizo mención que “es lamentable que no tengamos un servicio eficiente de agua potable, y lo peor que nos cobran el servicio como si lo tuviéramos al cien por ciento, y nosotros tenemos que pepenar el agua, hasta que llenamos un pequeño traste que ponemos al ras del suelo y después pasarlo a un depósito grande, pero para llenar un bote, nos lleva mucho tiempo la espera”.
Por su parte una ama de casa con domicilio en la calle 82 entre las calles 99 y 101, al momento de ser entrevistada se encontraba lavando en la batea, y el agua que en esos momentos estaba utilizando la tuvo que captar poco a poco en una cubetita a ras del suelo para que caiga poco a poco el vital líquido, solamente así pudo tener un poco de agua. Pero dijo que lo que no deja de llegar cada mes y tiene que ir a pagar el servicio por “el aire” que recibe, son los recibos, donde el último le llegó de 92 pesos con 50 centavos.
Fuente: Por Esto!