La actual administración estatal rompe la “tradición”, y es que el día de ayer, el gobernador Carlos Joaquín confirmó que el famoso bono sexenal que tan esperado por cientos de trabajadores y que podríamos decir ya se había hecho “tradicional”, al término de este sexenio no se dará.
Muchos que ya esperaban con ansias su bono, han pegado el grito en el cielo. Cabe mencionar que el pago de este bono no es obligatorio, simplemente que administraciones pasadas lo volvieron costumbre.
Aquellos que han comenzado a quejarse, deberían dejar a un lado los reclamos en torno a su aspiración a un bono, y deberían reconocer que aún con la pandemia que ha afectado ya casi 3 años, mantienen un ingreso fijo, pues en el sector privado cientos de personas perdieron su empleo.
Muchos empresarios bajaron cortinas y otros más tuvieron que ajustar a su personal porque no podían pagarles, en cambio en el gobierno actual mucha gente se fue a casa a “cuidarse” de la pandemia y recibiendo su pago quincenal, y no es que defendamos al gobierno de sus responsabilidades pero las cosas como son y cómo se ven desde otra visión.
Aunque también hubieron quienes se mantuvieron con la camiseta bien puesta, trabajando durante la pandemia, entre ellos trabajadores de Protección Civil, Policías y los médicos, enfermeros y demás personas que colaboran en los hospitales y que trabajaron largas jornadas, ellos si serian merecedores de un bono, pues en su momento a pesar de que no se les dotó del equipo e insumos necesarios, sacaron el trabajo adelante, así que tal vez no un bono pero mínimo una compensación si se merecen.