¿MANO DURA CONTRA TAXISTAS?

¿Y LA CONCESIÓN DE CARRITOS DE GOLF EN TULUM EN MANOS DE QUIÉN QUEDARÁ?

El ejecutivo estatal ha enviado una reforma al congreso local, la cual propone modificar el Código Penal y la Ley de Movilidad, esto con el supuesto objetivo de castigar de una manera más precisa los delitos cometidos por taxistas.

Hasta aquí diríamos que todo “OK” con la iniciativa, pues después de mucho tiempo y de muchos incidentes, ahora sí se busca frenar de manera constitucional los actos violentos en los que se ven involucrados trabajadores del volante.

El problema con los taxistas no es algo nuevo; durante varios años los usuarios (locales, nacionales y extranjeros) han alzado la voz pidiendo justicia ante ataques entre conductores, ataques a conductores de aplicación, turistas “asaltados” con cobros indebidos, malos modos y demás asuntos; pero hasta hace poco nadie hacía nada.

Pero ahora este 28 de enero se busca que se apruebe esta iniciativa, la cual, si se lleva a cabo tal y como se ha “presentado”, sería un hecho sin precedentes que colocaría en el foco de los buenos ojos a la mandataria estatal. Pero como en esta vida todo es un panorama de claros/oscuros, hay quienes se preguntan si la ley y/o “castigos” se van a aplicar de manera imparcial, porque en el papel la reforma dice que se podrán revocar concesiones y suspender licencias, pero, en la práctica, en la vida real, se hará de manera imparcial y en apego a la ley o seguirá habiendo sus “favoritos y consentidos”.

Porque el mundo de los sindicatos es un mundo que pocos se quieren echar encima, y con esta reforma habría por fin alguien que les hará ver que no pueden hacer lo que quieran sin pagar las consecuencias. Para otros esta “idea” viene demasiado tarde, y no les parece causalidad que repentinamente se le esté dando atención a un tema que por años pareció no importar a las autoridades.

Y más extraño aún le parece a otros que, además de la aprobación de esta reforma, en la misma sesión también se discutirá en el congreso quién se quedará con las concesiones de 400 carritos de golf en Tulum.

Muchos dicen «piensa mal y acertarás», y se cree que hay algo detrás, una jugosa negociación que se podría cubrir con una reforma que de primera instancia da certeza a los usuarios y una mano dura contra los malos actos de los taxistas.

Será el tiempo y los hechos mismos lo que hagan salir a flote la realidad.