Nunca me voy alejar del pueblo de Quintana Roo: Claudia Sheinbaum.
Hoy no es un día cualquiera. Hoy Quintana Roo vuelve a colocarse en el mapa del mundo como lo que es: un líder indiscutible del turismo y un referente de desarrollo social. Nuestro bello Estado no solo se distingue por su riqueza natural, sino por un liderazgo político que impulsa cada día más programas, apoyos y oportunidades para todas y todos.
La presencia de la primera mujer Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en suelo quintanarroense para rendir su primer informe de gobierno, marca un antes y un después en la historia política del país. No fue un acto protocolario más; fue una distinción con Quintana Roo, fue un gesto de cercanía con la gente, un reconocimiento a la fuerza social y económica que representa nuestro Estado, y un claro mensaje: la transformación camina de la mano del pueblo.
En un escenario vibrante, acompañado por más de 27 mil ciudadanas y ciudadanos, Sheinbaum Pardo lo dijo con el corazón: nunca me voy a ir de Quintana Roo y el pueblo estremeció en aplausos y confianza.
En su mensaje habló de los logros alcanzados en materia social, los avances en infraestructura y la consolidación de proyectos estratégicos que benefician directamente a las familias mexicanas. Su presencia aquí no es casualidad, sino resultado de la sinergia con la primera mujer gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, quien ha sabido conducir con visión, sensibilidad y firmeza el rumbo del Estado.
Hoy Quintana Roo crece. Crece con justicia social, con inclusión, con proyectos que apuntan al futuro y que no dejan a nadie atrás. Crece bajo un liderazgo que entiende que gobernar es escuchar, dialogar y transformar.
Porque sí, es tiempo de Quintana Roo:
Tiempo de brillar en lo económico y en lo social.
Tiempo de mostrar al mundo que aquí se gobierna con humanismo.
Tiempo de mujeres que marcan historia, y la historia se escribe con hechos, y hoy los hechos confirman que Quintana Roo no solo es destino, es ejemplo.
