Como ya se van, ya no tienen ganas de trabajar ni de cerciorase que todo esté en orden, y una de las cosas a las que se les está restando interés es al tema del pago de seguros que tiene o tenia activos la actual administración estatal.
Y es que resulta que hace apenas un par de días se canceló un seguro que tenía contratado la SEGOB de Quintana Roo, se trata de un seguro paramétrico o parametrizado, el cual se conforma de una serie de contratos de seguros cuyos pagos se realizan en función de la intensidad de un evento y el monto de la pérdida calculada por un modelo y con datos previamente previstos.
Ahora usted dirá ¿y eso en que nos afecta como ciudadanos?, la respuesta es, que de mucho, puesto que de haberse cubierto el pago de este seguro, el gobierno del estado podría estar haciendo uso de el para cubrir gastos a vehículos, viviendas y demás afectaciones que seguramente dejaran las fuertes lluvias.
Pero desgraciadamente como las autoridades están más preocupadas en ver que se llevan en lugar de trabajar por la gente, “no se percataron” o tal vez no quisieron hacerlo, pero 300 millones de pesos no fueron pagados por la SEGOB.
Y es que apenas el pasado 15 de agosto venció la fecha límite para el pago del seguro paramétrico, dicho seguro estaba “contratado” para todo el 2022, pero al no ejercerse el pago, el banco con que estaba contratado dicho seguro tuvo que cancelar el contratado.
Con ese seguro se pudiese haber ayudado a muchas familias que luego de estas fuertes lluvias posiblemente van a perder electrodomésticos, muchas cosas por las inundaciones, aquellos que también resultaran con cuantiosos daños en su autos y domicilios, entre otras afectaciones, pero a las autoridades se les olvidó pagar, o decidieron no hacerlo e “invertir” todos esos millones en otra cosa.
No cabe duda que aun en la recta final de la administración, el interés personal sigue estando muy por arriba del servir al pueblo, ahora sería interesante que la SEGOB informe en donde quedo el pago, pues los 300 millones no pueden desaparecer, ¿o sí?