Aunque en el discurso las viejas mañas, los amiguismos y favoritismos según han quedado atrás, en la práctica las cosas demuestran lo contrario, pues hay personajes que pese a su muy negro historial continúan siendo premiados con espacio dentro de la administración pública, como si el aprovecharse de los cargos públicos para beneficio personal debiese ser “premiado”.
Tal es el caso de la “brillante”, Mirella Díaz Aguilar personaje de la política solidarense que ha estado más que embarrada en asunto de corrupción, nepotismo y desvió de recursos, quien a pesar de todo esto volverá al ayuntamiento de Solidaridad, así es a pesar del daño al patrimonio del municipio otra vez recibió su “premio”.
Por un lado demuestra que la vergüenza es algo que no conoce pues con esos antecedentes ahora aparecer sonriente y disque comprometida a trabajar por el pueblo, como si años atrás no se los hubiera fregado. Y es que Mirella estuvo al frente del DIF municipal en la caótica administración de Laura Beristain, en donde participó en varias adjudicaciones que hoy son investigadas por desvío de recursos. Así que aguas a quien le da espacios a fichitas como esta, no vayan a salir salpicados, pues recuerden que árbol que nace torcido…
Pero eso no es todo, pues es tanta su ambición y hambre de “poder” que no le importa utilizar engaños para obtener posiciones políticas, pues así como la humedad, logró colarse en la planilla de la administración próxima a entrar, registrándose como parte de la comunidad LGBTTTIQ+ en el segmento de las acciones afirmativas. No está mal ser parte de la comunidad claro está, pero lo que no se ve con buenos ojos es que ya esté echando mentiras desde el inicio mintiendo solo para estar en algún cargo. Además de que al usurpar acción afirmativa está arrebatando el espacio a un miembro de la comunidad LGBTTTIQ+.
Vaya el descaro, y todo lo que muchos hacen con tal de seguir viviendo del pueblo, y de nuevo mucho ojo a quienes le dan entrada a personajazos como Mirella Díaz Aguilar.