Maestros y maestras, jubilados y personal de dependencias iniciaron una mega marcha en el municipio de Bacalar, con la firme consigna de derogar la Ley del ISSSTE de 2007.
Aunque la reciente retirada de la reforma propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum había generado expectativas de que la situación comenzaría a calmarse, los docentes han dejado claro que su lucha no ha terminado.
Los manifestantes con pancartas en mano, caminaron sobre la carretera federal 307 hacia el Palacio Municipal, en donde expresaron su rechazo a la Ley del ISSSTE, exigiendo que se elimine la iniciativa que, según ellos, ha perjudicado gravemente sus derechos laborales y su calidad de vida.
«El retiro de la reforma de Sheinbaum es un avance, pero la ley de 2007 sigue siendo un obstáculo para los trabajadores de la educación. No vamos a descansar hasta que se derogue», expresó una de las docentes que participó en la protesta.
La ley original, que regula las pensiones, prestaciones y otros derechos laborales de los trabajadores del ISSSTE, sigue siendo un tema de gran preocupación para el magisterio. Los docentes sostienen que la normativa actual no les garantiza un retiro digno.
«Este no es solo un tema de leyes, es una cuestión de justicia para los miles de maestros y maestras que han dedicado su vida a la enseñanza, pero que, al llegar a la jubilación, se enfrentan a pensiones miserables y a un sistema de salud deficiente», señaló un líder sindical presente en la manifestación.
Los manifestantes también señalaron que, si bien la presidenta Sheinbaum dio marcha atrás a su reforma, el Congreso de la República y las autoridades locales deben comprometerse a eliminar la Ley del ISSSTE de 2007 en su totalidad. La cancelación del proyecto no ha sido suficiente para calmar la indignación de los docentes, quienes insisten en que este es solo el primer paso hacia una verdadera reforma que beneficie a los trabajadores de la educación.
La protesta en Bacalar es parte de una serie de movilizaciones que se han llevado a cabo en distintos puntos de Quintana Roo y el país. Los maestros han dejado claro que su lucha continuará hasta que logren su objetivo de derogar la ley que consideran injusta.
